Acabas de adquirir un modelo Hyundai, un vehículo sofisticado dotado de la más alta tecnología y con unas características de funcionamiento normales que son importantes que conozcas.
Identificadas rápidamente, mediante la información que puedes ver a continuación, evitarás preocupaciones innecesarias para que sólo te preocupes de disfrutar de tu Hyundai.
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Nivel bajo de Urea o AdBlue©
Los Hyundai con motor diésel cumplen con las más estrictas normas anticontaminación. Para conseguirlo están equipados con un sistema que permite convertir los nocivos NOx en Nitrógeno y agua totalmente inocuos. Para realizar esta función, es necesario la utilización de un agente reductor conocido como Urea o AdBlue©. El consumo de Urea depende mucho del estilo de conducción, el perfil de la carretera y las condiciones ambientales. Tu Hyundai te avisará a través de un mensaje en el cuadro de instrumentos de la necesidad de repostar Urea, ya que su agotamiento puede impedir que el motor arranque. El depósito para rellenar Urea se encuentra junto al del combustible. Puedes conseguir la Urea en cualquier estación de servicio o en tu Concesionario Hyundai.
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Testigo presión de neumáticos encendido
El sistema encargado de vigilar la presión de tus neumáticos (TPMS), te avisa cuando alguno de ellos está por debajo del mínimo recomendado. Es frecuente que se encienda cuando comienza a hacer frio en otoño, ya que al bajar la temperatura del aire contenido en su interior, disminuye también su presión.
Si se ilumina solo o junto con el icono , debes comprobar y ajustar la presión lo antes posible. Se recomienda incrementar la presión en 0.3 Bar (5 PSI) indicada en la puerta del conductor si has circulado previamente con el vehículo.
En cualquier caso, es recomendable hacer esta gestión al menos una vez al mes, pues con una presión correcta, tu vehículo será más seguro y consumirá menos combustible.
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Sistema de parada y arranque automático deshabilitado
Este sistema, denominado ISG, tiene en cuenta múltiples factores para determinar cuándo es posible parar el motor, como la temperatura del motor, del ambiente y de la batería, su estado de carga, el funcionamiento de la climatización, la luneta térmica o el filtro de partículas, situación de las puertas o el cinturón de seguridad e incluso la última vez que se detuvo de forma automática.
Adicionalmente, condiciones que implican un alto consumo de batería, como trayectos cortos, urbanos o con un uso intensivo de las luces o consumidores eléctricos, pueden provocar la descarga de la batería por debajo del límite de funcionamiento, haciendo que se deshabilite el sistema hasta que se recupere la carga adecuada mediante recorridos más largos.
Es importante mencionar que, en algunas circunstancias, no es necesario que se detenga completamente el coche para que la parada del motor se active.
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Testigo de motor parpadea o permanece encendido
Los vehículos de combustión modernos, tanto diésel como gasolina, están equipados con sistemas anticontaminación muy sofisticados que precisan realizar recorridos por carretera cada cierto tiempo, a velocidades superiores al tráfico urbano, para poder completar sus procesos de auto-limpieza.
Si esto no se produce durante un tiempo prolongado, se produce una anomalía de funcionamiento. Para evitar esta situación, se recomienda realizar un recorrido de unos 20 minutos por carretera cada 100 o 200 km, procurando que el motor gire por encima de las 2.500 revoluciones y sin utilizar la marcha más alta.
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Olor a quemado en mi nuevo Hyundai
Las altas temperaturas de funcionamiento de los sistemas anticontaminación en contacto con restos de protección anti-gravilla aplicada en los bajos de tu vehículo, puede generar un olor a quemado característico totalmente normal.
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Aparece un charco de agua bajo tu vehículo
Tras un uso continuado del sistema de climatización, éste condensa la humedad del ambiente en forma de escarcha, que una vez se deshace, es evacuada al exterior en forma de agua a través de un conducto, siendo visible cuando se estaciona el vehículo.
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La potencia de carga varía
En todos los vehículos eléctricos, la potencia de carga es algo que depende de diferentes factores. Entre ellos, están el propio cargador, el porcentaje de carga y la temperatura de la propia batería. Es común que con temperaturas ambiente bajas o muy altas, la potencia de carga admitida por la batería sea más baja que con temperaturas ambientes suaves. Por otro lado, la potencia de carga admitida cuando la batería está descargada es mayor que la admitida cuando la batería está muy cargada.
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El navegador actualizado no encuentra una dirección existente
Adicionalmente a un proceso complejo de actualización realizado por nuestro proveedor de mapas, Tom Tom, los propios usuarios pueden informar de los cambios en las carreteras y de los puntos de interés que le parezcan relevantes.
Si no encuentras una dirección, puedes señalar la ubicación exacta en la que es necesario un cambio en el mapa, accediendo a www.tomtom.com/mapshare/tools, marcando el punto exacto e informando de los cambios.
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Consumo real por encima del homologado
El consumo reflejado en los catálogos de automóviles es obtenido mediante un proceso complejo. Éste se efectúa en condiciones muy difíciles de reproducir en conducción real, ya que son condiciones de laboratorio y no tienen en cuenta las particularidades de cada conductor, como frecuentes arranques en frío, trayectos cortos, velocidad alta, tráfico intenso, uso del climatizador, consumidores eléctricos, temperaturas altas o muy bajas, etc.
En el caso de los vehículos eléctricos, el uso de la calefacción tiene más peso en el consumo de energía que en un vehículo de combustión, por lo que es fácil que se reduzca la autonomía cuando la temperatura ambiente es baja y usamos la calefacción.